Saque el tabaco, los filtros y el papel. Amontone en la mano la cantidad justa, sin pasarse, pero sin quedarse corto porque si no no tira. Pongase el filtro en la boca mientras trata de volcar el tabaco en el papel y le da forma. Sujete de ambos extremos para que no se salga, es importante. Póngase la boquilla en un lateral y enróllelo cuando vea que está compacto y ha cogido la forma. ¡Ya está listo! Mechero en mano para encendértelo y a ¡fumar! …
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