Caso clínico

El jubilado

Autor: Enjuanes, Alicia Perera

Descripción del caso

–  Hombre de 72 años que acude a la consulta de su médico de atención primaria por un catarro de vías altas y es derivado a la consulta de tabaquismo.
–  Consumo actual de 20 cigarrillos diarios.
–  Inicio del hábito a los 11 años.
–  Se define como un fumador empedernido y con poca confianza en poder dejar el hábito. No hay intentos previos para dejar de fumar. En algunas ocasiones, reducción del consumo de cigarrillos sin llegar a la abstinencia total. En dos ocasiones, coincidiendo con ingresos hospitalarios hace 4 y 12 años, se mantuvo sin fumar una semana.
–  Diagnosticado de EPOC en el año 2006, nódulos en las cuerdas vocales en 2004 e intervención quirúrgica de úlcera duodenal en 1986.
–  Actualmente está jubilado, ocupa gran parte de su tiempo con sus amigos, la mayoría fumadores, en el bar o en el centro de jubilados.
–  Vive solo.
–  Acude con su pareja, que también es fumadora y dice estar interesada en dejar el tabaco. Su pareja pertenece a otro centro de salud. Les ofrezco la posibilidad de dejarlo juntos, pero ella prefiere consultar con el enfermero de su centro.
–  El principal motivo por el que quiere dejar de fumar es por su salud y por el aspecto económico.
–  Peso, 61 kg y TA, 147/90.

Entrevista

–  Durante la entrevista se muestra receptivo, con una actitud de escucha activa. Es poco hablador.
–  Manifiesta cierto temor al fracaso, pero tiene muchas ganas de intentarlo.
–  En el momento de la entrevista se le nota muy ilusionado y muestra interés por las explicaciones que va recibiendo.
–  Se le informa de la posibilidad de incluirlo dentro de un programa, que ofrece tratamiento farmacológico gratuito para la deshabituación tabáquica a las personas que residen en el área de influencia de dicho programa.

Diagnóstico

–  Según el modelo de Prochaska, el paciente se encuentra en la fase de preparación para la acción.
–  Puntuación en el test de Fagerström de 6. Nivel de CO, de 23 ppm. Consumo de 20 cigarrillos/día. Test de motivación de Richmond de 9 puntos.

Discusión

–  En la primera entrevista se da toda la información acerca del programa, los tipos de tratamiento y las visitas.
–  Período de preparación de una semana con las siguientes pautas:
·  Efectuar modificaciones en su conducta de fumar.
·  Comunicar la decisión a sus amigos.
·  Autorregistrar los cigarrillos fumados.
·  Elaborar un listado de motivos por los que decide abandonar el tabaco.
·  Utilizar una pauta de tres comprimidos de nicotina de 1 mg al día después del desayuno, la comida y la cena.
·  Fijar el día D.
–  Transcurrida una semana, acude con su pareja a la consulta. Nivel de CO del 13% y consumo de 10 cigarrillos/día.
–  Se siente satisfecho por haber reducido a la mitad el consumo y fija el día D en el día siguiente.
–  Se entrega material escrito sobre consejos para abordar los primeros días sin fumar, se recomienda realizar un ritual de despedida la noche anterior al día de la cesación y una hucha para los ahorros.
–  Le recordamos la suerte que tiene de verse beneficiado del programa comunitario para barrios socioeconómicamente más deprimidos y poder disponer del tratamiento farmacológico de forma gratuita.
–  Se propone el tratamiento con parches de nicotina de 24 horas (21 mg, 14 mg, 7 mg) durante 28 días cada presentación y  el uso de comprimidos de nicotina de 1 mg para afrontar las situaciones de craving más intensas.
–  A la siguiente visita, a los 7 días, acude sin su pareja. Nivel de CO de 1 ppm,  cifras de TA (132/86) y  peso de 64 kg, lo que supone un aumento de 3 kg en las 2 semanas anteriores. Bebedor de 2 cervezas al día (anteriormente, de 4 o 5).
–  Dice haber recuperado espectacularmente los sentidos del olfato y el gusto, tener mucho apetito, disfrutar mucho de las comidas y comer más cantidad que antes.
–  Se va de vacaciones y vuelve a la consulta a los 15 días. Continúa con un peso de 64 kg que parece haberse estacionado.
–  En las visitas sucesivas se muestra muy satisfecho con las mejorías, especialmente en lo referente a la resistencia al ejercicio físico, disminución de los ruidos respiratorios nocturnos y desaparición de los ronquidos.
–  A los 6 meses, las cifras de TA se mantienen dentro de la normalidad, presenta un normopeso IMC 25, 24 y, al preguntarle por su pareja, comenta que todavía no ha pedido cita en su centro de salud para la deshabituación.
–  Las mejorías físicas que iba experimentando en lo referente a respiración, sueño, fatiga, disminución de arrugas, aspecto de la piel y aumento del apetito le motivaban para mantenerse abstinente.

Seguimiento

El planteamiento inicial partía de la realización de la deshabituación conjuntamente con su pareja, pero como ésta finalmente no se decidió, se optó por el abordaje individual. El paciente no vivió como un impedimento el hecho de que su pareja continuara fumando y en ningún momento dudó en seguir adelante.

Se realizaron un total de 12 visitas durante un año: semanales el primer mes, quincenales el segundo y el tercero, mensuales, bimensuales y a los 9 y 12 meses. También se utilizó el contacto telefónico.

Se incidió mucho en la prevención de recaídas por ser el primer intento y tener un entorno poco favorable.

Cabe destacar la actitud del paciente, de confianza plena en el terapeuta durante todo el tratamiento. Es un paciente obediente, de nivel socioeconómico bajo, que ha seguido todas las pautas propuestas, ha realizado el tratamiento farmacológico completo y se ha mostrado muy agradecido a lo largo de todo el proceso terapéutico.

Su adherencia al tratamiento es inmejorable y su satisfacción, también.

 

Descargar BOLETÍN 14 / DICIEMBRE 2009