La experiencia
Resultados de la encuesta en los servicios proveedores de salud mental de Cataluña
Autor: Nieva, Gemma
La Red Catalanade Hospitales Sin Humo impulsa, en septiembre de 2007 (con el apoyo del Departamento de Salud Pública, el Plan de Salud Mental y Adicciones y la Subdirección General de Drogodependencias de la Generalitat de Cataluña), la creación del grupo de trabajo Salud Mental y Tabaco, con el objetivo de guiar y dar apoyo al desarrollo de un marco catalán que permita encaminar los servicios de salud mental hacia ambientes sin humo y hacia una disminución en la prevalencia del consumo de tabaco, tanto en pacientes como en profesionales.
Los servicios de Salud Mental parten de una situación de clara desventaja en el control del tabaquismo, en parte por la mayor complejidad del abordaje en estos pacientes, mayor permisividad del consumo de tabaco y una legislación que exime a los centros psiquiátricos de ser libres de humo, depositando en el criterio médico que los pacientes puedan fumar.
Desde el grupo de trabajo de Salud Mental y Tabaco, se determina la importancia de conocer con qué realidad nos encontramos en los servicios hospitalarios y centros de día de salud mental en la actualidad. Para ello, y tomando como ejemplo acciones realizadas en el marco de la Red Europea de Hospitales Sin Humo, se consensúa la adaptación de una encuesta, realizada por la Red Irlandesa, sobre la implementación de las políticas de control del tabaquismo en los servicios de salud mental de Cataluña.
Se contacta con los responsables de cada dispositivo por correo electrónico y se les explica el objetivo del proyecto y se les invita a contestar la encuesta en formato digital.
Se contacta con los responsables de cada dispositivo por correo electrónico y se les explica el objetivo del proyecto y se les invita a contestar la encuesta en formato digital. Se reciben un total de 185 encuestas (lo que representa el 97,4% de los dispositivos de hospitalización y centros de día de Cataluña), entre noviembre de 2008 y marzo de 2009. Un 88,1% de ellos atienden a población adulta y el resto, atienden a niños o jóvenes (ver tabla).
La encuesta está estructurada en bloques y evalúa diferentes aspectos sobre la implementación de políticas de control del tabaquismo. A continuación se detallan los resultados más relevantes para cada uno de los bloques. En la mayoría de los dispositivos se percibe que los responsables de la institución promueven y apoyan acciones de motivación y sensibilización para el personal sanitario sobre políticas de control del tabaquismo en el servicio. Los servicios donde se percibe un menor grado de compromiso son los centros de día. Referente a la comunicación, la mayoría de los servicios afirman consultar a los pacientes sobre las dificultades para cumplir las políticas de espacio sin humo. Más de la mitad de los dispositivos afirman haber consultado con los profesionales las dificultades y barreras para implementar las políticas de espacio sin humo. Los servicios donde se consulta menos, tanto a enfermos como a profesionales, son las unidades de patología dual o desintoxicación.
Aproximadamente la mitad de los dispositivos afirman que los profesionales tienen conocimientos para intervenir en la cesación tabáquica de sus pacientes.
Aproximadamente la mitad de los dispositivos afirman que los profesionales tienen conocimientos para intervenir en la cesación tabáquica de sus pacientes. Paradójicamente, las unidades de patología dual/desintoxicación son de los dispositivos que afirman tener menos conocimientos.
En relación a la identificación de fumadores y el apoyo para el abandono del tabaco, cerca de la mitad de los servicios dice incluir el tabaco dentro del plan de atención de todos los pacientes. La mayoría registran sistemáticamente el consumo de tabaco. Menos de la mitad ofrecen ayuda para dejar de fumar durante la estancia en el dispositivo. Una tercera parte tienen fármacos para reducir el síndrome de abstinencia. Finalmente, el seguimiento o derivación tras el alta en casos de cesación o reducción del consumo de tabaco se da de una manera sistemática en casi la mitad de los dispositivos. Por otro lado, en la mayoría de los dispositivos no está permitido fumar en ninguna zona interior común (salas de estar, de televisión, comedor, pasillo), siendo las unidades de patología dual o desintoxicación los dispositivos menos restrictivos. Según la información facilitada, muy pocos responsables de dispositivo reconocen que el tabaco se subministra como recompensa, incentivo o recurso terapéutico en la actualidad.
En cambio, la mayoría de los dispositivos de agudos, subagudos/media/larga estancia, patología dual/desintoxicación afirmanadministrar tabaco de forma regular. Pero por pocos que sean, sorprende que en dispositivos infantojuveniles se administre tabaco con regularidad.
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