Opinión cualificada
Tabaquismo y salud mental. Resumen de ponencia – II Jornada de Tabaquismo – Lleida, 9 de febrero de 2007
Autor: Raich Soriguera, Antònia
El 52% de las personas con enfermedades mentales son fumadores, frente al 30% de la población general.
El 52% de las personas con enfermedades mentales son fumadores, frente al 30% de la población general. Existe una relación directamente proporcional entre intensidad de la clínica psiquiátrica i gravedad de la dependencia nicotínica. El DSM-lV-R define el síndrome de abstinencia de la nicotina como estado de animo disfórico o depresivo, insomnio, irritabilidad, frustración o ira, ansiedad, dificultades de concentración, inquietud, disminución de la frecuencia cardiaca, aumento del apetito y/o del peso. Todo ello, síntomas psiquiátricos que aparecen en otras enfermedades psíquicas.
El 88-90% de los esquizofrénicos fuman, la tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular y respiratoria es más elevada que en la población general. Más de la mitad de fumadores de este grupo son fumadores de >30cig./día. La nicotina mejora la sintomatología negativa de la esquizofrenia y disminuye los efectos secundarios de los antipsicóticos (S. extrapiramidales). Aunque no es fácil para estos enfermos dejar de fumar, numerosos estudios han demostrado que tanto la TSN como el bupropión son eficaces y seguros. Dado que suelen ser grandes fumadores, es recomendable el tratamiento combinado psicológico y farmacológico, éste último a dosis elevadas combinando un tratamiento basal con parches o bupropión combinado con TSN oral. La cesación tabáquica no modifica los síntomas de la esquizofrenia.
El 48-52% de pacientes con antecedentes de depresión mayor son fumadores.
El 48-52% de pacientes con antecedentes de depresión mayor son fumadores. Hay una correlación directa entre intensidad de los síntomas depresivos y gravedad de la adición. Las tasas de cesación tabáquica en personas con trastornos afectivos son inferiores a la población general y hay mayor índice de recaídas. El síndrome de abstinencia es más intenso en estos pacientes. La TSN, el bupropión y la nortriptilina son eficaces. La terapia cognitivoconductual con elementos específicos para el abordaje cognitivo de la depresión es más efectiva que los grupos psicoeducativos para estos pacientes. Presentar sintomatología depresiva durante la primera fase del tratamiento indicaría mayor riesgo de recaída durante la fase de seguimiento. Presentar antecedentes de DM no tiene porque implicar peores resultados en el tratamiento. Es importante tratar la sintomatología depresiva si aparece paralelamente. El 52% de pacientes con trastorno bipolar fuman y presentan más dificultades para dejar de fumar y alto riesgo de recaída en fases de descompensación maníaca.
El 40-50% de personas con trastornos de ansiedad fuman. Al dejar de fumar, las personas con trastornos de ansiedad tienen más síntomas de abstinencia, aún así pueden dejar de fumar y es recomendable tratamiento combinado farmacológico (TSN) + T. psicoeducativa si es necesario combinarlo con tratamiento específico para el trastorno de ansiedad (técn. psic./trat. farmacológico). Los pacientes con trastorno de ansiedad generalizada suelen presentar intolerancia al bupropión. Al dejar de fumar, una vez superadas las primeras fases mejora significativamente la sintomatología ansiosa.
El 42% de hombres y el 38% de mujeres con trastorno por déficit de atención y hiperactividad son fumadores y podría tratarse de una forma de automedicación, puesto que la nicotina es un estimulante. Tenemos más garantías de éxito en el tratamiento de tabaquismo si el TDAH esta tratado, y para ello habrá que diagnosticarlo.
Las tasas de éxito en el abandono del tabaquismo en personas con antecedentes psiquiátricos son marginalmente inferiores que en población general.
Es recomendable que las intervenciones con este grupo sean más largas y ajustadas en función de la patología. El profesional que realiza la intervención debe tener una buena formación en tabaquismo y psicopatología.
Es necesario trabajar en coordinación con los servicios de salud mental que tratan al paciente. Es recomendable combinar los tratamientos de tabaquismo con los tratamientos psicológicos y farmacológicos eficaces para la enfermedad mental que presenta el paciente. No disponemos de estudios con varenicline en estos pacientes.
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