Autor: Valerio, María
El Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha acusado al llamado Club de Fumadores por la Tolerancia de ser una organización “pantalla” de la industria tabaquera, que la utiliza para “dar un mínimo de credibilidad a mensajes que ella misma no podría defender”.
En él, que agrupa a 40 sociedades médicas y científicas, entre ellas la Asociación Española contra el Cáncer o la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, están convencidos de que esta agrupación de fumadores fue creada por las propias tabaqueras para defender sus intereses, sin que se les acusara de anteponer sus beneficios económicos a la salud de los ciudadanos.
Entre los argumentos que esgrime el comité para defender su acusación destaca la existencia de varios documentos que “atestiguan que la entidad nació bajo los auspicios de los principales agentes económicos del mundo del tabaco”.
Asimismo, se refiere a la beligerante actitud que el Club de Fumadores por la Tolerancia ha mantenido recientemente contra las medidas anunciadas por el Gobierno contra el tabaco, “y su más que previsible actividad en el presente e inmediato futuro a fin de frenar en lo posible el Plan Nacional sobre Prevención del Tabaquismo, que entrará en vigor en enero de 2006”.
En este sentido, el presidente del comité, el doctor Rodrigo Córdoba, ha explicado a Elmundo.es que entre esa documentación existe un informe de la consultora del año 1992 en el que la tabaquera Philip Morris incluye en su programa de aceptabilidad social la creación de un club de fumadores. “Su imagen está tan desprestigiada que tienen que recurrir a estas estrategias”, señala.
Este grupo de expertos contra el tabaco no descarta que algunos de los miembros del club desconozcan que están siendo instrumentalizados por parte de los fabricantes de tabaco.
Este grupo de expertos contra el tabaco no descarta que algunos de los miembros del club desconozcan que están siendo instrumentalizados por parte de los fabricantes de tabaco. Pero insisten en alertar de que las opiniones e informaciones que procedan de esta asociación “seguramente no son tan libres e independientes como quieren hacernos creer, incluso cuando se revisten bajo el ropaje neutro de un estudio o encuesta técnica”.
En este sentido, el Club de Fumadores por la Tolerancia hacía público recientemente un sondeo en el que aseguraba que el 30% de los trabajadores no están de acuerdo con la prohibición de fumar en los centros de trabajo anunciada por el Gobierno. Pero Córdoba desconfía también de estos datos y asegura que carecen de cualquier validez estadística, que responde a la necesidad del sector de “inventarse” datos a su favor.
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