La experiencia
Prevención del tabaquismo en la escuela: una propuesta sostenible y respetuosa con el medio
Autor: Suelves Joanxich, Josep M.
A lo largo de las últimas décadas, se ha venido proponiendo la implantación de programas universales de prevención primaria en las escuelas, ya que el consumo de tabaco y otras drogas suele iniciarse durante la adolescencia y la mayor parte de la población acude a la escuela, al menos, entre los 6 y los 16 años.
Aunque muchos programas escolares de prevención del tabaquismo han estado orientados, exclusivamente, a proporcionar información sobre los riesgos asociados al consumo de tabaco, existe un notable consenso en cuanto a la conveniencia de acompañar los contenidos informativos con otros orientados al desarrollo y fortalecimiento de diferentes habilidades sociales para la vida, como, por ejemplo, la resolución de problemas y estrategias de toma de decisiones, la mejora de la autoestima, el desarrollo de comportamientos asertivos y de resistencia a la presión grupal y a la publicidad, autocontrol emocional, etc.
Se han publicado numerosos trabajos de evaluación de la efectividad de diferentes programas escolares de prevención del tabaquismo, lo que ha hecho posible el desarrollo de revisiones sistemáticas y trabajos de metanálisis. Las investigaciones realizadas han puesto de manifiesto la efectividad moderada de este tipo de intervenciones, que se ve potenciada por la adopción de metodologías participativas que huyen de las clases magistrales, la incorporación de sesiones de refuerzo en los años siguientes a la implantación de un programa preventivo o la incorporación de acciones comunitarias que complementen las realizadas en la escuela.
Como las demandas que la sociedad plantea a la escuela amenazan con agotar los recursos de los que dispone, los resultados de los programas de prevención que se desarrollan en las escuelas suponen una exigencia para mejorar la eficiencia de esas intervenciones que, entre otras cuestiones, deberían ajustarse mejor a las necesidades de actores tan importantes como la familia y el profesorado, evitar duplicidades y acciones ineficientes y evitar, ante todo, posibles efectos adversos.
Parece necesario recordar que los factores individuales y psicosociales no son los principales responsables del desarrollo de los trastornos por consumo de sustancias, como la dependencia del tabaco, por lo que, difícilmente, bastaría con una estrategia preventiva basada en la actuación sobre esos factores. Además, se requiere que las actividades preventivas dirigidas a la escuela no se limiten, exclusivamente, a actividades de enseñanza-aprendizaje desarrolladas en el aula, sino que también deben incluir, prioritariamente, otras acciones sobre el medio escolar (implantación de normas basadas en el consumo de tabaco en la escuela, el papel ejemplar del profesorado, los programas de cesación dirigidos al profesorado y a las familias, etc.).
Para leer más: Salvador-Llivina T, Suelves JM. Ganar salud en la escuela. Guía para conseguirlo. 2009. Madrid, Ministerio de Educación y Ministerio de Sanidad y Política Social.
Descargar BOLETÍN 19 / julio 2010
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