Autor: Mas Alòs, Sebastià
El cuerpo humano está preparado para moverse, en caso contrario se va deteriorando estructuralmente y funcionalmente. En los últimos tiempos, observamos una creciente difusión de mensajes en los medios de comunicación para mantener un estilo de vida activo y realizar ejercicio físico habitual. Actualmente, entidades como el ACSM (Colegio Americano de Medicina del Deporte) o la OMS recomiendan llevar a cabo un mínimo de 30 minutos de actividad física moderada al día para no empeorar el estado de salud. Esas directrices se han adoptado a nivel estatal y a nivel catalán mediante la Estrategia NAOS y el Plan Integral para la Promoción de la Actividad Física y Alimentación Saludable (PAAS), respectivamente.
Estas directrices se fundamentan en multitud de estudios científicos, siendo la revisión realizada por Pedersen y Saltin1 un buen documento para comprobar los efectos del ejercicio físico para la prevención y tratamiento de varias enfermedades crónicas, así como su efecto en la calidad de vida. Entre las enfermedades que son susceptibles de mejora encontramos las cardiovasculares, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el asma, potencialmente relacionadas con el tabaquismo, como también otras que pueden aparecer en el momento en que se decide dejar de fumar, como la obesidad o la depresión.
El Programa CAMINEM nació de la colaboración entre el INEFC, el ICS y la Paeria para dotar de herramientas a los profesionales sanitarios para prescribir y planificar ejercicio físico para la salud de un modo sencillo y sobre todo seguro, teniendo en cuenta las necesidades individuales de cada persona. Es importante matizar los términos actividad física y ejercicio físico: el primero hace referencia a “cualquier movimiento corporal producido por la musculatura esquelética que tiene como resultado un gasto energético por encima del metabolismo basal”; mientras que el ejercicio físico es un tipo de actividad física “planificada, estructurada y repetitiva que tiene por objetivo la mejora o mantenimiento de uno o más componentes de la forma física2. Las actividades de la vida diaria, utilizar las escaleras en lugar del ascensor, desplazarse caminando o en bicicleta en lugar de en coche o la horticultura, son ejemplos de actividad física, mientras que los deportes u otras actividades motrices cuyo objetivo tenga relación con la forma física se consideran ejercicio físico, incluso caminar, siempre que se realice de manera planificada, estructurada y repetitiva.
En la actualidad, el Programa CAMINEM, en su fase piloto, se está llevando a cabo en dos centros de Atención Primaria de Lleida por parte de un equipo compuesto por médicos de familia, personal de enfermería y licenciados en ciencias de la actividad física y el deporte en colaboración puntual con médicos especialistas y otros profesionales. Uno de los objetivos principales de este programa piloto es comprobar su aplicabilidad incluyendo, entre otros aspectos, la incidencia en el estado de salud de los participantes desde puntos de vista objetivos y subjetivos.
La inclusión en el Programa CAMINEM comprende una valoración inicial de cada participante adaptando la prescripción de ejercicio físico —caminar siguiendo unos determinados circuitos urbanos— según sus necesidades; un registro del ejercicio físico y sus adaptaciones cuando sean pertinentes; un seguimiento del estado de salud, así como acciones educativas, con el objetivo final de adquirir autonomía para gestionar las variables que determinan una planificación básica de ejercicio físico: volumen e intensidad.
Caminar puede considerarse un ejercicio apto para la mayoría de la población, puesto que:
– Es de lo primero que un bebé quiere aprender y de lo último que queremos perder en la vejez.
– Los riesgos para la salud son mínimos.
– No se necesitan instalaciones sofisticadas.
– No es necesario seguir unos horarios determinados.
– Es gratis.
En resumen: “Un ejercicio físico bueno y barato3.
Los resultados del programa de intervención no son definitivos, aunque se pueden destacar los siguientes puntos:
– Entre un 5-10% de los participantes tienen relación con el tabaquismo. Son fumadores o exfumadores.
– El hecho de registrar periódicamente las caminatas ayuda a establecer una rutina y un horario que favorece su cumplimiento.
– La mejoría en aquellas personas con un estilo de vida más sedentario se ve reflejada en su capacidad aeróbica (poder caminar más tiempo sin fatigarse).
– El control del sobrepeso se ve reflejado a medio y largo plazo, más de 6 meses.
Y por encima de todo: es un tratamiento que requiere una actitud activa más allá que la de ingerir un medicamento. Hay que estar preparado.
Estudio llevado a cabo con el apoyo de la Secretaría General del Deporte y del Departamento de Innovación, Universidades y Empresa.
Agradecimientos a los siguientes profesionales con los que paso a paso trabajamos para la mejora de la salud: Sònia Agustí, Sandra Alexandre, Pilar Baró, Pilar Bosch, Dr. Casanovas, Dr. Cruz, Dra. Cruz, Núria Curto, Marta Eres, Àngel Fondevila, Dra. Galindo, Amparo García, Maica Gasós, Irene Gómez, Mercè Jové, Mercè Lavega, Dr. Marco, Òscar Marín, Alícia Màrquez, Marta Miret, Pilar Morón, David Ocaña, Dra. Ortiz, Mireia Pascual, Alícia Perera, Dra. Retamero, Mari-Àngels Revés, Marina Rogel, Mari-Àngels Roig, Roser Roig, Alba Rosicarda, Dra. Sabaté, Eva Sánchez, Rosa Segura, Motserrat Siurana, Dra. Solans, Montse Tarragó, Dolors Tomàs y Conxa Vilaplana.
Bibliografia:
1. Pedersen B, Saltin B. Evidence for prescribing exercise as therapy in chronic disease. Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports, 2006; 16 (Suppl. 1): 3-63.
2. Departament de Salut. Generalitat de Catalunya (2007). Guia de prescripció de l’exercici físic per a la salut (PEFS), de http://www.gencat.cat/salut/depsalut/pdf/guiexe2007.pdf.
3. Carta de un paciente. InfoTabac. N.º 20 / Octubre 2010.
Descargar BOLETÍN 22 / ABRIL 2011
Recibe las novedades en tu email